Eternity (in Spanish)

Capítulo 3

Brian POV

Al entrar en Babylon siento que la música chunda  chunda es excitante. La siento entrando en cada nervio y relajando toda mi tensión. Pido un trago de Jim Beam doble y me apoyo contra la barra, observando mis posibles opciones para la velada.

Le veo justo delante y siento esa tan- demasiado- familiar sensación en mi polla. Camino hacia el tipo y miro su pelo rubio cayendo sobre sus hombros con cada movimiento que hace. Le miro intensamente y me invade la lujuria. Bailo junto a mi presa le envuelvo con los brazos y el rubio se gira, sonriéndome. Veo en sus ojos algo más que lujuria y de repente me siento un poco inseguro pero no puedo moverme.

Tiene los ojos azules más hermosos que he visto y siento que me absorben instantáneamente. Me inclino y capturo los húmedos labios del hombre con los míos. Me devuelve el beso con deseo y pasión. Una sorprendente chispa surge entre ambos. No estoy seguro de lo que significa pero sé que necesito follarme a este tipo; Y hay algo en él, pero ahora no puedo pensar en ello así que lo arrincono en el fondo de mi mente.

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Justin POV

Dejo que la música me inunde. Mientras bailo siento un cambio en la atmósfera del club. Girándome miro a la puerta y veo entrar al hombre más hermoso. Su altura, su cuerpo en forma y su pelo castaño son embriagadores. Siento mi respiración hacerse más profunda y mi corazón golpear. Hay algo en este hombre y tengo que tenerle, incluso por un momento, quiero perderme en él.

Soy sacado de mis pensamientos por dos brazos que me envuelven. Girándome miro en los penetrantes ojos avellana que me abrasan el alma. Se agacha capturando mis labios con los suyos y me fundo bajo su contacto. Un calambre recorre mi cuerpo y no puedo recordar haber tenido nunca una sensación como esa; ni siquiera cuando Ethan estaba vivo y solo ese pensamiento me aterra.

Susurra en mi oído. “Quiero follarte. Quiero follarte toda la noche.”

Le miro y asiento, dejando atrás los pensamientos de miedo, concentrándome solo en el momento. Me coge la mano y nos dirigimos a su Jeep y conduce hacia su casa. Ni una sola palabra es pronunciada, solo caricias robadas y gemidos.

Entramos en el edificio y subimos en el ascensor. Los fuertes brazos del hombre me abrazan mientras besa mis labios de nuevo con ternura y pasión. Me separo y veo una extraña expresión en su cara, llena de dudas e inseguridad. De repente me empuja enérgicamente contra la pared. Sus movimientos son salvajes mientras mordisquea mi cuello.

Dejo escapar jadeos desde el fondo de mi garganta mientras un hormigueo me recorre. Le siento sonreír contra mi cuello mientras chupa y muerde. Tirando de mi ropa, me aleja de la pared guiándome de espaldas. Escucho el sonido de una puerta al abrirse y deslizarse. Me sorprende que pueda abrir la puerta y seguir besándome sin parar y me pregunto cuantas veces ha hecho esto antes. Rápidamente aparto esos pensamientos de mi mente.

El hombre me guía hacia la cama, sin romper nunca el contacto entre los dos. Me empuja sobre ella desnudo y miro con lujuria mientras se desnuda delante de mí. Hay una chispa en sus ojos mientras me sonríe luego trepa a la cama, cubriendo mi cuerpo con el suyo.

Me siento completo por primera vez en mucho tiempo. Su cálido cuerpo rozándose dulcemente contra el mío, mientras toca con ternura mi cara y me mira con deseo. Algo en este hombre me está llegando muy dentro, pero soy consciente del juego. Esta será la única noche y caigo en el juego sabiendo que nunca habrá más.

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Brian POV

Lentamente recorro su lechosa piel con la mano. Le acaricio la cara mirando sus ojos azules y me pregunto qué está pensando. Puedo sentir su cuerpo temblando bajo el mío mientras nuestros ojos se miran y entonces sonríe, ruborizándose ligeramente. Me veo a mi mismo deseando que esto significase más y me pregunto de dónde vienen esos pensamientos.

Los aparto dejándome llevar por mi necesidad animal. Lamiendo sus labios. Embisto con mi lengua en su boca y pasamos un largo rato saboreándonos el uno al otro. Deja escapar un gemido que viaja directo a mi polla. Cogiendo el lubricante y un condón, nos preparo a ambos, luego entro en él suavemente, dejando escapar un gemido. Su estrechez alrededor de mi polla me quita el aliento.

Jadeando, bajo la vista y sonrío al hombre debajo mi y nuestros ojos permanecen en contacto mientras lentamente comenzamos a movernos. Se lame los labios y gime mientras responde a mis embestidas con gusto, atrayendo a nuestros cuerpos un orgasmo arrasador que nos hace a ambos gritar extasiados.

Salgo y me dejo caer sobre él, exhausto. Estoy sorprendido de lo fácilmente que respondo ante su contacto mientras su cálida y suave mano acaricia mi espalda. Levantándome empiezo a apartarme de él pero coloca ambas manos en mis mejillas y me mira a los ojos como si buscase algo, lo que fuese, no estoy seguro. Entonces me atrae para otro beso.

La sensación que está despertando este hombre en mi es molesta. No puedo manejar un sentimiento tan vulnerable así que me aparto y le sonrío. “Entonces, ¿Mr. Buen Polvo tiene nombre?” pregunto sarcásticamente con mi expresión de la lengua en la mejilla

La mirada en sus ojos me dice que me sigue el juego y me devuelve la sonrisa con una carcajada. “Justin Taylor.”

Por primera vez en años estoy sorprendido y dejo escapar una risa de sorpresa. “No jodas”

Me mira confuso. “¿Qué es tan divertido?”

Cuidadosamente me siento y extiendo mi mano para estrechar la suya. “Brian. Brian Kinney.”

Justin parece confuso durante un momento mientras se rasca la frente. Cuando se da cuenta de quién soy me aprieta la mano riendo, entonces cae sobre su espalda en medio de la cama. Me mira durante un par de minutos en silencio y luego vuelve a sentarse.

“Bueno, es una situación bastante incómoda,” se ruboriza.

Encendiendo un cigarro me apoyo contra la pared, intentando actuar despreocupadamente cuando de hecho estoy jodidamente nervioso. Tener esos sentimientos es suficientemente malo pero descubrir que va a ser el suegro de mi hija. ¡Joder! Le miro. “Claro, realmente incomodo considerando que estaba a punto de largarte como suelo hacer cuando acabo con un ligue.”

Le pongo la vieja pose de lengua en la mejilla y sonríe y luego me señala con la cabeza. “Está bien, ninguno de los dos los sabia,” contesta mientras se viste. “Me iré.” Me lanza una sorprendente sonrisa y siento mi resolución derrumbarse.

Me levanto, me pongo los vaqueros y camino hacia el salón, frotándome la frente. Me siento tan débil y vulnerable buscando una excusa para que Justin se quede. Aclarándome la garganta le veo bajar los escalones hacia la puerta. “Justin, ya que no eres técnicamente un ligue... joder quiero decir de que alguna jodida manera somos familia. ¿Por qué no te quedas y tomamos un trago? Podemos hablar de nuestros hijos”.

“Claro,” trata de contener una sonrisa.

Cogiendo un par de cervezas de la nevera le lanzo una y la coge como un profesional, luego sonríe brillantemente. Me siento en el sofá y pongo el pie sobre la mesa de café y Justin hace lo mismo. Girándome a mirarlo siento que vuelvo a ser arrastrado a sus ojos azules y deseo entender estos sentimientos que están creciendo en mi interior.

Justin deja su cerveza, luego echa hacia atrás su largo pelo rubio, sujetándolo con una goma.  Recostándome, echo un vistazo. “Me estaba preguntando cuándo ibas a echarte el pelo hacia atrás. Estás muy bueno.”

Se ruboriza y luego ríe. “¿Vas a flirtear conmigo o vamos a hablar de los chicos?”

“Creo que tal vez debería hacer ambas cosas.” Le doy un trago a mi cerveza y sonrío, colocándome en el sofá más confortablemente. “Jonathan me dijo que era producto de una aventura de una noche en el mundo hetero de Daphne y tuya.”

Justin casi tira la cerveza que estaba a punto de tragar. “¿El cabrón te contó eso?”

Riendo veo la vergüenza cubriendo su cara e intento hacer que se sienta más a gusto. “Ya sabes, no eres el único hombre gay que quiso asegurarse alguna vez. ¿De dónde demonios crees que salió Gwen?”

“¡Imposible! Creía que Gwen dijo que nació por inseminación artificial.”

“Oh, no, fue su hermano Gus. Personalmente me habría vuelto a follar a Lindsay de nuevo pero Melanie me habría machacado.”

Tenía cara de estar confundido. “¿Entonces eres bi?”

“Joder ¡no! es solo que Lindsay y yo tenemos un vínculo especial. Haría lo que fuese por ella. Es mi mejor amiga y me preocupo mucho por ella.”

Se desliza en el sofá poniéndose más cómodo. “Entiendo. Siento lo mismo por Daphne. Cuando me pidió que fuese su primera vez no lo pensé dos veces. Significaba mucho para mí que confiase en mi tan completamente.” La pasión de Justin cuando habla es tan sobrecogedora que me engancho de cada palabra. “Simplemente nunca pensé que tendríamos un hijo juntos. Pensamos que habíamos sido muy cuidadosos” Se sienta más recto y se gira hacia mí. “Pero no me arrepiento. Jonathan ha sido un hijo increíble.” Se ruboriza ligeramente. “Lo siento, a veces divago demasiado.”

Me muevo más cerca de Justin poniendo la mano en su pierna y el salta ligeramente.  Algo en este hombre, con todo su entusiasmo y deseo, me fascina. “Disculparse es una mierda.” Me encojo de hombros. “Además, me gusta oírte hablar, y entiendo cómo te sientes con Jonathan. Yo me siento igual con Gwen. De alguna forma tenerla ha hecho que mi vida sea mejor.

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Justin POV

Cuando Brian pone la mano en mi rodilla y se acerca estoy sorprendido y un poco confundido. Miro en sus encantados, casi afectuosos, ojos avellana, y me fijo en cada palabra que dice. Las absorbo hasta mi alma. Sé que la ternura que está compartiendo conmigo es algo que conviene atesorar para toda la vida.

Hay un toque de tristeza en sus ojos mientras continua. “Siempre he hecho todo lo posible para darle a Gwen todo mi apoyo y ser el mejor padre que podía ser. Aunque fue difícil.” Traga con fuerza y el dolor en sus ojos me quema en el corazón. “No tuve una buena infancia. Nunca quise que se contaminase con mis recuerdos.”

Dulcemente toco su mejilla y él se aparta rápidamente, visiblemente confuso por mi gesto de cariño. Me mira intensamente y el deseo que tengo de acariciarle me supera. Colocando mi mano contra su mejilla él se relaja en mi tacto. “Brian.”

Sacude la cabeza, sin querer que hable. Toca mi cara dulcemente, recorriendo mi barbilla y luego me atrae para besarme. Cuando habla su voz es brusca. “No quiero hablar de ello.” Vuelve a tragar con fuerza.

“¿Qué quieres, Brian?”

Ríe nerviosamente. “Quiero follarte de nuevo, si es eso lo que estas preguntando, pero no podemos. Tengo una política de una- sola vez,” me sonríe.

Riendo, le lanzo una brillante sonrisa. “Pensé que querías follar toda la noche.”

“Las cosas cambian.” Sus palabras son bruscas pero también matizadas con ternura. Su mirada me dice que hay mucho más en Brian de lo que se ve.

“Me gustas mucho.”

Cambia de tema rápidamente. “No podía creerlo cuando vi a Gwen con todo ese metal en la cara.”

Lanzando una carcajada, me doy cuenta de lo incomodo que es para Brian expresar sus sentimientos. Decido seguir la corriente y el tema de conversación. “Entiendo cómo te sientes. Yo me sentí igual. La última vez que vi a Jonathan no tenía sentido del estilo y ahora parece…”

Brian termina mi frase. ”Como si saliese de la tutela de un vampiro.”

“Si, exactamente.”

Miro mientras Brian se levanta y camina hacia la habitación. Vuelve, levantando una ceja y sujetando un porro. “¿Quieres una calada?” le da una calada y me lo tiende. “Están bien juntos, ¿sabes?” levanta la vista hacia mí y tiene una sonrisa sincera en la cara. “Es solo que no puedo creer toda esa historia hetero. ¡Lo digo en serio joder! Ahora tengo que hacer los planes de la mierda de boda con las chicas.” Da otra calada y puedo ver como se relaja.

Le cojo el porro le doy otra calada y sonrío de oreja a oreja. “Mejor tú que yo.”

“¿De verdad? Justo por eso vendrás con nosotros. Puede ser un asunto familiar.”

Me lanza una extraña mirada que da a entender lo que acaba de decir. Un asunto familiar. Es bastante raro que acabemos de dormir juntos. Aunque no haya relación real, de alguna forma somos como familia. Tengo que alejar mi necesidad de querer follarle de nuevo. Veo el mueble bar cerca y me levanto, caminando tranquilamente hacia él y cogiendo una botella de Jim Beam.

“Sunshine, ¿Planeas emborracharme y aprovecharte de mi? ¿Qué dirán los chicos?”

Inclino la cabeza lanzándole una mirada interrogante. “¿Sunshine? ¿De dónde cojones ha salido eso?”

Nos sentamos en el suelo y coge la botella de mis manos. “Imagínatelo.” Da un largo trago, volviendo a ofrecerme la botella.

Cogiéndola doy un gran trago y toso un poco. Pongo la botella en la mesa y me seco la barbilla, sintiendo la quemazón recorrer mi garganta.

“Con cuidado, Sunshine,” ronronea. “No querrás emborracharte ahora. ¿Quién sabe lo que podría pasar?” bromea, con la lengua en la mejilla.

“Jódete,” le devuelvo.

Ríe y se levanta. “Con mucho gusto.” Me mira seductoramente, cogiéndome la mano y poniéndome de pie. “Vamos.”

Me tumba dulcemente en la cama, totalmente vestido, luego trepa cerca de mí, tumbado de lado y sonriéndome sensualmente. Con ese único gesto sé que hay algo entre nosotros; algo más que un polvo o una mamada. Veo compromiso. Incluso aunque el juego este solo empezando es muy evidente. Está en su lenguaje corporal y su expresión. Puedo verlo incluso por encima de su pena y su dolor.

Lentamente, me desnuda y deja suaves besos por todo mi cuerpo. Esto no es solo follar, me está haciendo el amor fervorosamente. Ni siquiera estoy seguro de que sea consciente de sus acciones o las sensaciones que me está provocando. Estoy asustado de que al despertar de este sueño se aleje haciéndome sentir profundamente solo e indefenso

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Brian POV

La luz del sol calienta mi piel, despertándome. Mientras ruedo siento un cuerpo cálido cerca de mí. Joder. ¿Cómo ha conseguido un gusano con el que ligue pasar toda la noche en mi cama?  Me siento y aparto las mantas del ligue y estoy a punto de gritarle que se largue a toda hostia. Me quedo helado al ver la hermosa criatura tumbada sobre mi cama y entonces recuerdo lo que paso la noche anterior. Sonrío recordando el amor que me regaló anoche. Suavemente recorro su espalda con la mano disfrutando la sensación de su sedosa piel contra la mía.

Se gira y me sonríe. “Buenos días.”

Sin pensarlo me agacho, besándole. “Buenos días.”

Me levanto y entro en el baño cerrando la puerta detrás de mí intentando imaginar qué cojones acaba de pasar. Entro en la ducha y dejo que el agua caliente calme mi cuerpo, intentando averiguar cómo voy a manejar esta situación. Soy sacado de mis pensamientos por el sonido de la puerta al abrirse. Joder. Me giro y Justin coloca sus cálidas manos sobre mi pecho. Se me corta la respiración, alejando mis emociones. Le miro deliberadamente. “¿Qué coño estás haciendo?”

Habla dulcemente. “Brian, deja de engañarte a ti mismo. Yo te quiero a ti y tú me quieres a mí. No hay razón para que esto sea un problema.”

“¿Así de fácil?” digo burlonamente.

“Puede ser.”

Coloca sus dos manos en mi cara, frotando sus pulgares en mis mejillas, luego me atrae para un beso surrealista. Las emociones que está despertando en mi se agitan en mi espíritu y me dejo llevar inclinándome ante cada una de sus caricias. Comenzamos nuestro baile, cuerpos desnudos tocándose uno a otro tiernamente hasta que se funden en uno durante solo un instante. Sus gemidos lanzan placenteros escalofríos por mi columna mientras embisto con fuerza dentro de él, llevándonos al límite.

Me dejo caer sobre su pequeño cuerpo, nuestras respiraciones sincronizadas. Me aparto de él y me quito el condón. Cuando miro profundamente en sus parpadeantes ojos azules veo algo que me asusta. Es puro y honesto amor. Le beso brevemente, abandono el baño, necesitando alejarme de esos sentimientos.

Entro en mi habitación y escucho un fuerte golpe en la puerta del loft “¡JESUS! ¡Ya voy!” grito intentando ponerme unos vaqueros. Cuando abro la puerta Guinevere y Jonathan entran agarrados de la mano.

Aclarándome la garganta los miro asombrado, dándome cuenta del extraño aprieto en el que nos encontramos. “Umm, hola. ¿Qué estáis haciendo aquí tan pronto?”

Gwen ríe. “Jesús papa, son las diez de la mañana. “Mira alrededor del desordenado loft olisqueando. “Mierda aquí, huele como a sexo, porros, y alcohol. ¿Estás dando una jodida fiesta o algo?”

Me río nerviosamente. “Algo así.”

Se encoje de hombros conociéndome bien. “De todas formas, paramos a ver si querías venir con nosotros al Diner. Vamos a compartir las buenas noticias con todo el mundo y quiero preguntarle a tita Em si quiere organizar la boda.”

“Oh, esa vieja reina te querrá para siemp…”

Antes de que pueda decir nada más la voz de Justin llega a pesar de la charla. “Hey, Brian, por casualidad tendrás un cepillo de dient...

Me giro y le veo de pie solo con una toalla mirando asombrado a nuestros hijos.

Le sonrío y hago un gesto a los chicos. “Hey Sunshine, mira, tenemos compañía. Los cepillos de dientes están abajo en el armario.”

Me sorprendo cuando al girarme veo a Gwen y Jonathan cuchicheando al oído. Tendré que ponerlos en su sitio. “No es lo que pensáis. Solo fue un polvo, y entonces descubrimos quien éramos así que no podía echarle.”  Sé que debo estar trabándome con mis propias palabras y realmente no estoy muy seguro de cómo explicar esto. Especialmente cuando ni siquiera estoy seguro de lo que fue.

Justin baja hacia el salón tan despreocupado como puede solo con la toalla puesta. “Afróntalo, Brian, me quieres. Todavía soy un tipo caliente para mi edad,” ríe. “Y fue más de un polvo. Fueron varios, incluso después de que supieras quien era.”

Puedo sentir como mi cara palidece y me llevo los dedos al pelo intentando pensar en la forma de salir de este gran lío. Joder.

Justin abre la nevera cogiendo agua y me sonríe pícaramente.

“Papá, no pensé que fueses a llegar a la ciudad hasta mañana,” dice Jonathan.

Le miro incrédulo. “¿Acabas de descubrir que tu padre acaba de follar con tu futuro suegro y eso es todo lo que tienes que decir?”

Se encoge de hombros. “Bueno, sí. Gwen y yo sabíamos que esto pasaría cuando os conocieseis, para ser sinceros, realmente no nos sorprende demasiado. Hasta hablamos de ello anoche. ¿No es cierto, cielo?”

Se gira para mirar a Gwen y ella le besa suavemente en los labios. “Cierto, cariño.”

Justin se acerca para dar a nuestros hijos un abrazo. “Solo decidí venir antes y ver las señales.” Me deja atrás, dándome un azote en el culo, luego vuelve a la habitación para vestirse.

Jonathan suelta la mano de Gwen y camina hacia mí, acercándose. “Si le haces daño,” su tono es brusco y lleno de emoción. “Tendrás que responder ante mí. No se te ocurra romperle el corazón.” Me da una palmadita en el hombro. “A parte de eso, bienvenido a la familia,” dice con una sonrisa.

“¡Mierda! ¡Sólo fue un Polvo! ¿Por qué siempre vuelven a por mí mis palabras?”
 

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