Eternity (in Spanish)

Capítulo 18

Justin POV

Cachondo sobre las sábanas, cierro los ojos, disfrutando cada pulgada de Brian mientras penetra profundamente en mí. Inclino la cabeza hacia tras y gimo de placer cuando agarra mi polla y la sacude fervorosamente mientras agarra mi cadera firmemente con la otra mano. Oigo su respiración dificultarse mientras su orgasmo comienza a sacudirle a través de nuestros cuerpos. Gritamos cada uno el nombre del otro en éxtasis.

Me tumbo en la cama exhausto y Brian se desploma sobre mí. Nos gira de lado, luego embiste en mi interior una última vez y jadea de satisfacción. Gimo cuando sale de mí. Meto la cabeza entre los brazos y trato de contener mis emociones. Tiernamente desliza los dedos por mi espalda susurrando palabras tranquilizadoras en mi oído.

Siento temblar mi barbilla y contengo la respiración, reteniendo las lágrimas que amenazan con caer. Nunca había sentido tanto amor por Brian como siento esta noche. Admito que me asusta. Me pregunto si me dejará cuando descubra lo mucho que me ha dado de sí mismo. Sé que intercambiamos anillos y ha confesado sus sentimientos por mí, pero aún continua en mí esa pequeña duda. Continúo sintiendo que esto es un sueño increíble del que despertaré pronto. Me avergüenzo cuando un suspiro escapa de mis labios.

Brian traza pequeños círculos tranquilizadores en mi espalda. “Justin, ¿estás bien? No te he hecho daño, ¿verdad?”

Apartando la humedad de mis ojos me giro y sonrío a mi amante. “No, no me has hecho daño. Todo lo contrario de hecho.”

Brian me sonríe y seca otra lagrima que se ha escapado de mis ojos. Sus ojos avellana buscan dentro de mí y penetran en mi alma. De repente veo lo que había estado temiendo; las nubes de miedo, vidriando sus ojos. Me duele el corazón cuando se gira y coge un porro del cajón, lo enciende, inhalando profundamente.

Me siento junto a él y cojo con suavidad el porro de su mano, dando una calada. “¿Vas a decirme que está pasando?”

"No."

Asiento y doy otra calada mientras intento librarme de los miedos. Se lo paso y vuelvo a tumbarme de lado, ruedo alejándome de él. Inspiro profundamente y cierro los ojos. Sé que es mejor dejarle que venga a mi cuando esté preparado.

La habitación permanente en silencio durante largo rato con el único sonido de la suave respiración de Brian al fumarse el porro. El olor de la hierba llena el aire relajándome. Justo cuando estoy a punto de deslizarme en el sueño su voz rompe el silencio. “Justin, ¿crees que es cierto?” suena nervioso.

Me giro para mirarle y me siento, levantando la ceja. Me pregunto a qué demonios viene eso. “Brian, tienes que darme algún dato más. ¿Tengo que pensar que es cierto?”

Suspira dramáticamente como si se supusiera que debo leer su mente. “¿Lo que dijo Jonathan de las vidas pasadas?”

Me encojo de hombros. “Realmente nunca había pensado en ello. ¿Tú?”

Se aclara la garganta. “No había pensado en ello hasta esta noche.” Permanece callado durante un momento y después se gira a mirarme con ojos suplicantes. “¿Qué me dirías si te cuento que he estado teniendo recuerdos?”

Río ligeramente y me levanta la ceja un poco turbado. Rápidamente apoyo mi mano en la suya. “No me río de ti Brian. Honestamente supongo que lo primero que pensaría sería; ¿Estaba allí contigo y era bueno?” le sonrío brillantemente.

Ríe de corazón y las líneas de estrés que había bajo sus ojos se desvanecen. Se inclina y me besa suavemente. “Oh, estabas allí, y eras definitivamente bueno, pero eras diferente.”

“¿Entonces como?”

Me sonríe travieso y se mueve a buscar un cigarrillo. Se encoge de hombros y lo enciende, luego da una profunda calada, soltando el humo mientras ríe. “No me creerías si te lo contase”

Siento que me pongo nervioso. “Inténtalo.”

Da otra calada y me guiña un ojo. “Tenías tetas.”

Ríe por lo bajo dando una última calada antes de apagar el cigarro. “También tenías coño.”

Me paso los dedos por el pelo intentando entender lo que me está diciendo y preguntándome si le creo. Aclarándome la garganta le miro. “¿Intentas decirme que éramos hetero?”

Se acaricia la ceja. “No, yo también tenía tetas y coño.”

Lanzo una carcajada desde el estómago. “¡Eso es una putada!”

“Estoy de acuerdo” Brian me tiende las manos y apoyo la cabeza en su pecho. Me abraza fuerte mientras mis propios recuerdos comienzan a llegarme en flashes. Sueños que tuve en mi infancia y que nunca tuvieron sentido.

Ella solloza dulcemente contra mi pecho. Yo le acaricio la espalda suavemente. “Lo siento, lo siento tanto. Yo… nunca quise que pasara esto; enamorarme de ti y herirte” una antigua lengua fluye de la punta de mi lengua.

Ella se sienta mirándome directamente a los ojos y me sobrecoge su juventud y belleza. No puede tener más de 15 años. Sus claros ojos marrones entran en las profundidades de mi alma. Te quiero más que a nada en este mundo. Eres mi mejor amiga.” Coloca la frente sobre la mía y siento su cálida respiración en la cara. “Ambas sabíamos que nunca funcionaría. Ambas fuimos prometidas en matrimonio a otros desde que nacimos.”

La miro asombrada por su valentía y su fuerza y luego la toco ligeramente en la mejilla. “No importa con quién estés, eres mi amada.”

Se aparta de mí y lleva la mano al pasador de serpiente dorada que mantiene sus rizos en su sitio. Tira de él dejando que su ondulado cabello castaño claro flote libremente sobre sus hombros. Me mira con intensidad y lentamente quita la funda del pasador, revelando una pequeña espada de doble filo. Desliza la afilada cuchilla sobre su piel sin estremecerse y la sangre empieza a manar de la herida. Me mira pidiendo permiso y asiento concediéndoselo, dejando que coja mi temblorosa mano. Miro mientras la afilada cuchilla toca mi piel y mi sangre fluye hacia la superficie.

Apoya su palma sangrante sobre la mía y susurra. “Estamos conectadas en el tiempo para siempre. Serás la única a quien pueda entregar mi corazón. Serás para siempre mi Amada Inmortal.” Me besa suavemente y luego susurra en mi oído. “Tu eres la valiente. No estoy segura de como podré vivir sin ti. Sé que mi corazón se endurecerá con el tiempo.” Tiembla profundamente.

La cojo en mis brazos enterrando la cara en su pelo, dejando que las lágrimas vengan a mí. Me aparto y veo como intenta contener sus emociones. Me acerco y la beso firmemente.

La suave caricia de Brian por mi pelo me saca de mi recuerdo. “¿Crees ahora que estoy loco?” suspira en tono ronco.

Apartándome cojo sus manos y niego con la cabeza. “¿Cómo podría, cuando yo también tengo recuerdos?”

Me mira con sorpresa y alivio mientras vuelve a atraerme a sus brazos. Nos tumbamos de nuevo y nos deslizamos en el sueño.

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Brian POV

Me despierta el rudo sonido del teléfono. Descuelgo rápidamente. “¡¿Qué?!”

Escucho a Lindsay reír del otro lado. “Buenos días a ti también, Bri.”

Siento la tensión apoderarse de mi cuerpo, no quiero tener que lidiar con el mundo real tan temprano. “¿Por qué cojones llamas tan temprano?” gruño frustrado.

“Jesús, Brian, después del susto de anoche. Quería saber cómo estabas. Por cierto ya no es temprano. Es medio día.”

Me paso la mano libre por la cara. “Estoy bien, no te preocupes. Justin me cuido muy bien anoche,” digo misteriosamente.

Ríe. “Apuesto a que sí. Me alegra oír que estas bien.”

“Estoy bien. Luego te llamo.”

Antes de que pueda colgar me llama. “¿Brian?”

“¿Si?”

Se aclara la garganta y suena ligeramente nerviosa. “¿Fuiste capaz de hablar con Gus anoche? Ya sabes, ¿sobre chupar pollas y coños al mismo tiempo?”

Río ligeramente. “Hablamos.”

“Vale, ¿cómo fue?”

“Lindsay, Gus tiene casi 18. Puede que esto no sea lo que nosotros queremos, pero aparentemente el está verdaderamente enamorado de Zack y Sara” me estremezco ligeramente. “Dios nos asista.”

La oigo reír. “Es raro ¿no? ¿Crees que él… ellos están realmente enamorados?”

Me aclaro la garganta. “Sabes que no sé mucho sobre el amor, pero sé que nuestro hijo es muy feliz y tenemos que dejarle tomar sus propias decisiones. Simplemente tendremos que estar ahí para recoger los pedazos cuando se rompa.”

Lindsay se queda en silencio durante un momento y luego suspira. “Supongo que ¿volví a sobreactuar?”

“Tal vez un poco,” bromeo, “pero yo también lo hice.”

“Gracias Brian. Te dejo. Oh y simplemente levántate. Gwen estuvo aquí esta mañana. Va a pasarse a ver cómo estás y creo que a preguntarte algo sobre la doble boda.”

“¡Oh mierda!”

Se ríe. “Adiós Brian, y buena suerte.”

“Adiós,” murmuro mientras cuelgo y vuelvo a tumbarme en la cama.

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