Eternity (in Spanish)
Capítulo 17
INKUBUS SUKKUBUS (I Am the One)
Yo soy aquel
Del lado oscuro de tus sueños
Yo soy aquél
Que te oye gritar
Yo soy, yo soy aquel
Soy un vampiro-una llamada a tu amor
Soy el fuego que arde en tu sangre
Yo soy, yo soy aquel
No hay barra ni cadena que pueda apartarme de tu cama
Nada en la tierra puede privarme de tu cabeza
Yo soy, yo soy aquel
Soy el ángel de tu deseo
Quemando en la noche
Soy la pira, soy el fuego
Que viene a prenderte
Yo soy aquel
Olvida el pasado, vive solo para esta noche
¿Cuántos amantes han compartido tan puro gozo?
Yo soy, yo soy
Yo soy, yo soy aquel
Soy el ángel de tu deseo
Ardiendo en la noche
Soy la pira, soy el fuego
Que viene a prenderte
Yo soy aquel
Descansa ahora, mi amor, deja los problemas irse
Volveré al oscurecer el día
Yo soy, yo soy
Yo soy, yo soy
Soy el ángel de tu deseo
Ardiendo en la noche
Soy la pira, soy el fuego
Que viene a prenderte
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Justin POV
Inclinando la cabeza hacia un lado, sonrío a Brian, embriagado ante su belleza. La luz de farola acaricia delicadamente su piel con un aura dorada y sus ojos avellana lanzan destellos al mirarme. Una sonrisa se extiende por mi cara cuando coloca con suavidad su mano en mi barbilla y con su pulgar acaricia mis labios con ternura. Mi corazón se acelera al contemplar su sensual gesto. Se inclina para capturar mis labios en un apasionado beso. Nuestras bocas y lenguas danzan al ritmo del latir de nuestros corazones.
Brian masajea relajadamente mi nuca mientras su mano izquierda baja marcando mi columna. Planta firmemente su mano en mi coxis y me atrae y yo emito un sonido de sorpresa ante el forzoso acercamiento.
Mi respiración se acelera mientras dejo que mi cuerpo se funda bajo su contacto. Se separa de mis labios y besa mi mandíbula a la vez que sus labios, cálidos y húmedos, lamen lentamente mi delicada piel. Cobija su cabeza en mi mejilla enviando oleadas de placer a través de mi cuerpo y directas a mi polla. Su pelo castaño parece seda en mi piel. Puedo oírle murmurar y gemir frenéticamente y agarro con fuerza sus brazos, pidiéndole calladamente que me haga el amor.
Brian entiende mi petición y su lengua lame mi cuello hasta la oreja. Mordisquea suavemente mis lóbulos, mandando escalofríos de placer a través de mi alma. Trae su mano hacia mi pecho y acaricia mis tetillas a través de mi ropa. Jadeo al instante y mi polla se endurece aún más.
Desliza un dedo por mi pecho y torso y engancha con firmeza su mano a la cinturilla de mis pantalones. Descansa su frente contra la mía respirando fuertemente. “Quiero follarte”, jadea en tono seductor.
Asiento con la cabeza y sonríe, y agarrando mi mano me conduce al loft. Tras entrar en nuestra casa, Brian cierra la puerta y me empuja fuertemente contra el marco de metal. Miro intensamente sus orbitas llenas de lujuria y detecto una preocupación en ellas de la que no había sido consciente en el exterior. “Brian ¿qué te atormenta?” susurro mientras paso mis manos por sus brazos.
Brian agacha la cabeza un momento y se estremece bajo mis caricias. Cuando levanta la vista, nuestras miradas se encuentran y al instante siento nuestras almas más unidas aún que antes. Mi corazón duele cuando veo como la confusión nubla sus ojos avellana. “Por favor, Brian, cuéntame qué es”
Se aclara la garganta. “No creo que pudiese explicar lo que me atormenta, ni siquiera si lo intentara…” sé por el tono de su voz que el asunto necesita ser dejado para otro momento. Rápidamente estrecho mi mano alrededor de su nuca y le atraigo hacia un fervoroso beso. Lamo un poco su boca buscando entrada y su cálido aliento se mezcla con el mío. Masajeo su lengua con la mía y nuestras manos palpan nuestros cuerpos con frenesí, quitando ropas con deseo sensual. Mi polla palpita y la suya presiona firmemente contra mí, urgentemente necesitada de atención.
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Brian POV
Jamás he sentido nada tan estimulante como lo que siento cuando estoy con Justin. Estoy absorto en sus bellos rasgos mientras la luz de la calle brilla en su pálida piel. Cojo con ternura su barbilla y rozo mi pulgar a lo largo de sus sensuales labios. Quiero, más que nada, saborearlos. Cuando nuestros labios se encuentran, mis pensamientos son arrastrados hacia un remolino de imágenes de la mujer que me embrujó en mis visiones previas. Cuanto más se intensifica nuestro beso, más fuerte es la visión. Masajeo con cuidado los dedos en su nuca y dejo escapar un gemido al sentir que su amor penetra mi alma.
Imágenes de la mujer se mueven entre mis pensamientos. La veo sonreírme desde la distancia; dobla el dedo y me hace señas para que me acerque. Sus movimientos son sensuales y la fina tela apenas le cubre sus florecientes pechos. Se abre en el centro haciendo un frufrú sobre su piel color ébano claro. Mis ojos bajan a su ombligo y puedo sentir mi corazón acelerarse mientras me lamo los labios. Ella ríe maliciosa.
Me acerco y ella lleva sus manos a sus pechos, rodeando ligeramente sus pezones sobre la fina tela. Me muerdo la comisura de la boca tratando de evitar que se me escape un gemido. Ella sobrepasa su pecho con la mano y busca su ombligo, bate sus negras pestañas en mi dirección, entonces baja su mano hacia el vello que hay sobre su feminidad.
Siento un estremecimiento que crece en mi interior y acercándome a ella, coloco la mano sobre su pecho. Me sonríe y me mira a los ojos. Acaricio delicadamente sus pezones entre mis dedos y entonces me inclino y capturo sus sensuales labios con los míos. Ella desliza su dulce lengua en mi boca y siento que los cielos nos moldean.
Los cálidos labios de Justin mordisqueando los míos me traen de vuelta a esta realidad. Siento que me pongo nervioso por las visiones y me pregunto si son de verdad o he perdido la cabeza. Dibujo la columna de Justin con la mano, queriendo pensar solo en él y su dura polla que presiona con fuerza la mía. Bajo la mano y la coloco con fuerza en su coxis. Me separo de sus labios y deseo oler y probar su exquisita piel. Lamo despacio su mandíbula.
Lentamente me noto salir de las visiones hasta que solo quedamos Justin y yo en mis pensamientos. Estoy tan agradecido de que las visiones hayan pasado que cobijo con ternura mi cabeza contra su mejilla.
Justin me empuja juguetonamente a la cama e incorporándome contra el cabecero, le sonrío. “¿Qué estás haciendo?”
Se sienta a horcajadas sobre mis muslos y se tumba suavemente encima de mí. Sostiene su peso con su mano apoyada en la cama por encima de mi hombro, entonces vuelve a besarme de nuevo empujando con su dura polla contra la mía. Dejo escapar un grave gemido y sonríe. “Mmmm solo tonteo”
Le sonrío. “¿Y eso?”
“Mmm hmm”
Su largo pelo rubio me hace cosquillas en la cara. “Creí que iba a follarte”
“Oh, lo harás; después de que te la chupe”
Río bajito. “Quizá no esté de humor para aprovechar la ocasión después de que me corra”
Justin baja la mano apretando mi polla y ríe “¿Tú? Jamás había visto a nadie ponerse cachondo tan deprisa o tan a menudo como haces tú. Tengo fe en que te corras una y otra vez esta noche” responde en tono cantarín.
“Ahhh, me conoces tan bien”
Justin me calla con un beso. Lentamente mordisquea y lame bajando por mi barbilla, tomándose un momento para rodear con su lengua mi tetilla. Baja lamiendo hasta mi ombligo, evitando mi polla. Gimo de frustración al sentir su aliento tan cerca. Justin ríe y traza con su lengua el contorno de mi ombligo.
Con delicadeza, coloco mis manos sobre su cabeza, entrelazando tiernamente mis dedos a través de su largo pelo rubio. Justin jadea eróticamente cuando le animo a bajar. Besa provocativamente la punta de mi polla, cerrando una mano alrededor de mi palpitante miembro mientras su cálida lengua gira sensualmente alrededor de la punta. Lame mi pene hacia la base provocándome escalofríos. Gimo en voz alta cuando su caliente boca engulle toda mi polla.
Justin se monta sobre mi muslo derecho, embistiendo con su polla húmeda contra mi pierna. Con cada movimiento me toma más profundamente, gimiendo por su propio placer. Arqueando la espalda, suelto un gemido mientras me contengo para no correrme demasiado pronto. Inclino la cabeza hacia atrás y siento que se me ponen los ojos en blanco mientras mi aliento llega en rápidas ráfagas.
Mis pensamientos son asaltados una vez más mientras estoy en el frenesí de la pasión. Sus ojos castaños penetran mi alma reflejando el mismo espíritu que veo en Justin. Ella me empuja juguetona sobre una almohada grande, suave y sedosa que yace en el suelo. La miro y una sonrisa se abre paso en mis labios. “¿Te vas o te corres, o te corres y te quedas?” Oigo mi propia voz femenina por primera vez, hablando en el idioma encantado que oí en mi primera visión.
Se arrodilla junto a mis pies y alarga la mano hacia el cuenco de arcilla con agua. “Me quedo y me correré toda la noche” Se ríe dulcemente mientras moja las manos con agua. Luego escurre un paño y limpia con delicadeza mis pies. Dejando el pañuelo, se enjuaga la mano y coge un paño seco y se seca las manos y mis pies. Me oigo reír tontamente con cada levísimo contacto.
Deja descansar mis pies en su regazo masajeándolos amorosamente. Los eleva hacia su boca besando mis dedos y el lateral de mis pies. Siento mi aliento atascarse cuando me separa las piernas y sube a gatas por mi cuerpo dejando suculentos besos sobre mis labios. Exclamo de placer cuando su dedo masajea mi pezón erecto y me besa por la mandíbula y el cuello. Cuando alcanza mi pecho, enreda su lengua húmeda en mi pezón, estrechando sobre él su cálida boca, chupando con lentitud. Un profundo gemido sale de mi abdomen y se me escapa de los labios.
Ella se inclina sonriendo y me susurra sin aliento. “Eres tan hermosa” Deja descansar el reverso de sus dedos bajo mi pecho deslizándolos con lentitud. Respiro rítmicamente, tratando de calmar mi deseo. Gira su palma para acariciar el vello que hay sobre mi feminidad. Mueve su mano aún más abajo con afecto. Cuando me mira a los ojos siento su alma fundirse con la mía. Otro intenso gemido sale de mi y siento la humedad formarse entre mis piernas abiertas.
Me besa debajo del ombligo siguiendo su camino hacia abajo. Mi aliento se acelera al sentir su aliento caliente en mi delicada piel. Con cuidado traza mis labios con su dedo mientras me los abre con delicadeza. Oigo un gemido cuando besa y lame mi interior.
Arqueando la espalda muevo las manos hacia su cabeza y retuerzo los dedos despacio a través de su largo pelo castaño. Mueve su lengua húmeda hacia mi clítoris, retorciéndolo juguetonamente y luego lamiendo con fuerza, haciéndome gritar de éxtasis. Monta mi pierna derecha, poniendo su propia humedad contra mí y gime eróticamente. Mete lentamente sus dedos en mi interior y tomo aliento y empujo con mis caderas contra la penetración de su mano. Echo hacia atrás la cabeza, gimiendo de placer absoluto. Puedo sentir su humedad en mi pierna y prolongando mi clímax, sus dedos acarician mi punto G y vuelvo a gritar mientras mi cuerpo se tensa. La siento agitarse contra mí y nos envía a ambas al filo. Cae a plomo sobre mí hasta que nuestra respiración se calma. Levanta la cabeza para mirarme y ríe calladamente.
Soy sacado de mis recuerdos cuando me oigo gritar el nombre de Justin una y otra vez. Gime alrededor de mi polla y le siento meter sus dedos en la boca, chupando mi polla y sus dedos a la vez. Sacándolos, Justin mueve la mano con cuidado pasando mis pelotas y los mete en mi interior. Jadeo ante la intrusión, levantando mis caderas para encontrarle. Los dedos de Justin alcanzan mi próstata y mi gemido resuena en el loft. Puedo sentir agitarse a Justin cuando alcanza su orgasmo, moviendo su boca en mi polla mientras embiste su palpitante polla contra mi cuerpo. Vuelve a penetrarme con sus dedos una vez más, llevándome al límite. Nuestros orgasmos nos convulsionan y Justin cae a plomo sobre mí.
“Oh, Dios mío” susurra, luego ríe calladamente.
Le acaricio su largo pelo con delicadeza y le beso en la frente. “Ha sido increíble”
“Sí, Brian, nunca antes te había oído gemir así. ¿En qué estabas pensando?”
Puedo sentirme sonreír mientras mis dedos peinan su pelo. “Estaba pensando en ti”
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